La Amnesia de Encarnación

La amnesia de encarnación es un fenómeno muy curioso asociado a la encarnación de los espíritus que básicamente sumerge al espíritu en un olvido temporal de todo su pasado, no solo espiritual sino también un olvido de otras vidas materiales si ya ha encarnado antes. Decimos que es temporal porque una vez el espíritu desencarna y se desprende por completo de la materia su memoria regresa y vuelve a ser completamente consciente de todo su pasado.
La explicación generalmente aceptada para este fenómeno es la de ser el resultado de una decisión de Dios que busca a través de este olvido del pasado evitarle al espíritu encarnado las angustias de vivir una vida física recordando sus errores de antes. De esta forma, cada encarnación se constituye en una especie de nuevo comienzo a través del cual el espíritu encarnado puede buscar el progreso a través de escuchar los dictados de su conciencia secundados por las intuiciones positivas de su guía espiritual.
En la Teoría Espiritual hemos elaborado una hipótesis para tratar de explicar el mecanismo que subyace a la amnesia de encarnación, el cual involucra directamente a La Mente. Según esta hipótesis la mente, constituida por la integración a nivel espiritual de las Partículas Espirituales encarnadas en las células del cerebro, ejerce un poderoso efecto de control sobre el espíritu a través de la suma de sus vibraciones espirituales (el lenguaje natural de comunicación de los espíritus). Durante el proceso de encarnación, esa vibración de suma de la mente envolvería al espíritu de tal forma que logra un control total de sus recuerdos, dejándolo reducido a ser una entidad inteligente y consciente pero sin memorias del pasado.
Pero si la mente tiene como función general anular las memorias del espíritu, entonces durante la encarnación debería suceder lo mismo y el espíritu encarnado tampoco podría recordar nada de lo que le sucede a diario y este no parece ser el caso puesto que todos recordamos siempre las cosas que nos pasan a lo largo de la vida material. Pues bien, la respuesta a esta interrogante parte de la característica más importante de la mente descrita en los trabajos de investigación realizados por la Escuela Científica Basilio (EC. Según sus investigaciones, la mente tiene como función principal la memoria, es decir, el archivo de recuerdos de todo lo que le sucede al espíritu durante su vida. Esto, sin embargo, significa una duplicidad de funciones donde las mismas memorias grabadas por el espíritu son a su vez grabadas por la mente. Sin embargo, puesto que la mente continúa anulando la capacidad de recordar del espíritu, al final, la única fuente de memorias que le quedan al espíritu para vivir la vida física son las de la mente.
Esta es una afirmación extraordinaria que requiere de una evidencia extraordinaria…existe tal evidencia? Creemos que si y se podría deducir de las enfermedades asociadas a la perdida de la memoria como el Alzheimer o la condición conocida como Pérdida De Memoria Corta (short memory lost). Este tipo de enfermedades plantean un verdadero desafío para los defensores del fenómeno espiritual pues daños físicos del cerebro conducen a una incapacidad de recordar cosas del pasado (Alzheimer) o cosas recién aprendidas (Short Memory Lost). Si los recuerdos de lo que le acontece a diario al espíritu encarnado se almacenan en el espíritu mismo, como puede un daño en el cerebro causar que estos recuerdos se pierdan? Es decir, si el cerebro es solo una interfaz de comunicación para el espíritu ¿Cómo puede un daño en esa interfaz afectar su capacidad de recordar cosas que están grabadas en sí mismo? Es algo así como si un daño en el micrófono del cantante hiciera que al cantante se le olvide la letra de su canción….Sin embargo, cuando el espíritu desencarna eventualmente tiene recuerdos de todo su pasado, incluso de todo lo que le aconteció en la vida material que recién deja.
Estos hechos aparentemente contradictorios pueden ser explicados perfectamente con la hipótesis planteada. Según esta hipótesis el espíritu posee todos los recuerdos de su pasado e incluso posee todos los recuerdos de su vida actual, pero la amnesia de la encarnación le impide recordarlos temporalmente e incluso hace que los recién adquiridos sean olvidados también. Esos recuerdos, repetimos, no se han perdido y prueba de ello es que el espíritu después de desencarnar recuerda todo acerca de sus vidas pasadas y aun de su vida reciente. Pero durante la encarnación el espíritu vive de los recuerdos almacenados en su mente, cuya estructura depende directamente de la integridad del cerebro. De nuevo, recordemos que la mente está hecha de las Partículas Espirituales encarnadas en las células del cerebro.
Durante la vida material el espíritu solo puede usar el archivo de memorias de la mente para sus actividades diarias. Prueba de ello es que si ese archivo se altera por alguna causa también se altera la capacidad del espíritu de recordar cosas, que es lo que sucede con la enfermedad de Alzheimer y la pérdida de memoria corta. En el primer caso, la muerte de células de su cerebro conduciría a la desencarnación de las Partículas Espirituales encarnadas en ellas, las cuales siendo parte de la mente almacenaban en sí mismas parte de los recuerdos del espíritu. Esto causaría que el espíritu progresivamente perdiera su capacidad de recordar cosas que ya no están en su mente y como no puede acceder a sus propios recuerdos porque estos siguen sujetos durante la vida a una extensión de la amnesia de encarnación, entonces el espíritu va quedando amnésico de la información perdida.
En el segundo, el de la pérdida de memoria corta, el espíritu adquiere nuevos recuerdos de cosas que le suceden a diario los cuales se archivan primero en sí mismo como espíritu y luego en su mente. Los archivos propios son inmediatamente anulados por la extensión de la amnesia de encarnación y los segundos son almacenados en las PEs de la mente asociadas a otra área del cerebro donde los recuerdos se tornan permanentes. Sin embargo, un daño en el área del cerebro encargada de los archivos permanentes o en los mecanismos de transferencia de recuerdos a ella puede impedir que la mente los almacene de forma permanente y simplemente los pierde. Así, no pudiendo recordar por sí mismo y no pudiendo el espíritu evocar esos recuerdos de la mente, entonces el espíritu los pierde durante la vida material lo que define la condición llamada pérdida de memoria corta.
Esta hipótesis de una amnesia extendida y una mente portadora de los recuerdos útiles del espíritu durante la encarnación resuelve las inconsistencias que existen entre la teoría del alma y los complejos descubrimientos del cerebro y su función hechos por la medicina moderna.

Author: ISRSP

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