Deja Vu: podria tratarse de un recuerdo de la actividad del espiritu cuando duerme?

Deja Vu es un vocablo francés que significa “ya visto” y hace referencia a un fenómeno que a casi todos nos ha pasado, la sensación de que un lugar o una persona que acabamos de visitar o ver, ya lo habíamos visitado o visto antes. Para los científicos que estudian el cerebro y conocen en detalle sus funciones, el deja vu podría explicarse con base en los mecanismos de memoria identificados en el cerebro.

Todo ser posee lo que se llama una “memoria de reconocimiento”, este tipo de memoria identificada en el cerebro nos ayuda a saber cuando un lugar o una persona que conocemos es nueva para nosotros o ya la habíamos visto antes. La memoria de reconocimiento posee dos variantes, la memoria de recuerdo que nos indica cuando y donde exactamente conocimos ese lugar o persona, y la memoria de familiaridad, a través de la cual no podemos saber exactamente donde y cuando pero nos da la impresión de que si los conocíamos.

Según los científicos muchas veces cuando llegamos a un lugar o conocemos a alguien, nuestro cerebro automáticamente busca similitudes con lugares o personas que ya conocíamos y si esas similitudes son altas entonces aunque no los hayamos conocido antes inmediatamente nos queda la sensación de sernos familiares, dando origen al deja vu.

Personalmente he tenido muchos episodios de este tipo a lo largo de mi vida, el más notorio de ellos me ocurrió cuando tenía cerca de 9 años allá en el pequeño pueblo donde nací. Recuerdo estar caminando por el parque principal del pueblo cuando tuve esa sensación fuerte de que aquel lugar exacto y mi paso por allí ya lo había vivido. Fue la experiencia deja vu mas fuerte que he tenido por la tremenda certeza que me dejo de ya haber vivido antes esa situación exacta.

Tratando de extender esto dentro de la fenomenología espiritual, me vino a la mente el recuerdo de la experiencia de mi madre mientras cuidaba de su tía agonizante. A altas horas de la noche, mi madre fue despertada por los quejidos de su tía y sin pensarlo salto de la cama para ver si necesitaba algo, pero la tía estaba dormida. Fue entonces que escucho a los perros ladrar agitadamente en el patio trasero. Preocupada de que pudieran despertar a la tía, mi madre abrió la ventana para callarlos y fue entonces que vio a la tía parada junto al árbol de limón que tanto quería y mirando a mi madre aunque con la mirada un poco perdida. Mi madre volvió rápidamente al interior de la casa solo para encontrar que la tía aun dormía. Días después falleció.

Este episodio me recordó lo que naturalmente nos sucede a casi todos los espíritus encarnados, y es que durante el sueño si bien la mente nos sumerge en un estado de confusión y letargo (por eso los sueños son tan confusos) aun queda espacio para un poco de acciones voluntarias, mismas que perfectamente nos pueden llevar pro lugares conocidos o no o a encontrar personas conocidas en el diario vivir o completamente nuevas.

Estos episodios nocturnos o asociados al sueño de alguna forma bien podrían dejar en nosotros un vago recuerdo de ellas. Si esto es así, entonces es posible que muchos episodios de deja vu no sean más que la activación de la memoria de reconocimiento de familiaridad que nos está indicando “ese lugar o ese sujeto ya lo visitaste antes o ya lo conociste antes”, incluso si eso sucedió como espíritus libres del cuerpo durante las horas de sueño profundo. Pero puesto que los sueños son confusos, ese recuerdo no es un recuerdo puntual sino solo la sensación de familiaridad que nos deja la impresión de ya haberlo vivido antes. Por supuesto, esta es solo una hipótesis.

Author: ISRSP

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